1779. Se propone que las plantas verdes restablecen el oxígeno del aire en presencia de luz (Ingenhousz y el papel de la luz)


En 1771, Joseph Priestley había realizado experimentos sobre la purificación del aire por parte de las plantas. Los informes de Priestley con los resultados de esos experimentos fueron de gran interés para los químicos, pero pronto suscitaron críticas, porque los resultados no se pudieron confirmar. Un médico holandés, Jan Ingenhousz (1730-1799), fue quien finalmente pudo confirmar el trabajo de Priestley con una adición importante. Encontró que el "efecto purificador" de las plantas solamente ocurre en presencia de la luz solar. Las plantas durante la noche o en la sombra, comunicó, "contaminan el aire que las rodea al arrojar un aire dañino para los animales". Ingenhousz observó también que sólo las partes verdes de las plantas restablecían el aire y, sobre la base de experimentos control, que "el Sol de por sí no tiene poder para enmendar el aire sin la concurrencia de las plantas".

Véase también: cap. 6