1847. Los principios de la antisepsia (Ignaz Semmelweiss)
El médico húngaro Ignaz Semmelweiss (1818-1865) había observado que entre las mujeres que parían a sus hijos en los hospitales de Viena asistidas por médicos, un gran porcentaje moría a causa de la fiebre puerperal, mientras que las mujeres que parían en sus casas, asistidas por parteras, en general sobrevivían. Semmelweiss concluyó que eran los mismos médicos los que propagaban la enfermedad después de hacer sus prácticas en la sala de disección del hospital. En 1847, comenzó a obligar a los médicos que estaban a sus órdenes a lavarse las manos con fuertes productos químicos antes de tocar a las pacientes. La muerte a causa de esta enfermedad disminuyó drásticamente con la aplicación de estas medidas. En 1865, de un modo casual, Semmelweiss se lastimó atendiendo a una paciente y él mismo murió de fiebre puerperal, poco antes de ver que los principios de la antisepsia triunfaban en Inglaterra con las medidas tomadas por un cirujano británico Joseph Lister (1827-1912). Mientras tanto, Luis Pasteur (1822-1895) sentaba las bases de la antisepsia en Francia. Semmelweiss no conoció las ideas de Pasteur; sin embargo, llegó a conclusiones que iban por el mismo camino que el del científico francés en materia de antisepsia.
Véase también: cap. 40